Historia
La palabra «Dinamarca» se remonta a la época de los vikingos y está grabada en la famosa piedra de Jelling de cerca del año 900 antes de Cristo. No obstante, la Dinamarca de hoy en día es muy diferente de la del pasado. Entre los siglos XIII y XVII, Dinamarca era una superpotencia con tanta influencia como los países europeos más grandes. Hoy en día, el tamaño y la influencia de Dinamarca es el resultado de 400 años de renuncias forzadas de tierras, rendiciones y derrotas militares. Pese a ser un país pequeño, Dinamarca es un competidor importante en muchos sectores, como el diseño, la arquitectura, la agricultura, las tecnologías ecológicas y la industria farmacéutica.
El alto nivel de homogeneidad y consenso de la sociedad danesa está muy vinculado a varios factores históricos: la influencia doctrinal de la iglesia luterana, la uniformidad de la población provocada por el absolutismo, la industrialización tardía y la incapacidad de los partidos políticos de obtener una mayoría absoluta, por lo que el compromiso es un ingrediente esencial de la política.